viernes, 9 de abril de 2010

Promesas en la oscuridad

Bueno pues les cuento que conocí al jefazo de la zona marina, han de saber que la empresa para la que trabajo, esta dividida en 4 regiones, la zona centro, zona norte, zona sur, y la zona marina.



El martes yo estaba en mi escritorio sacándome los mocos, cuando me llega un correo en donde decía que el jefazo (de la zona marina) quería hablar conmigo... yo me quedé con cara de... eh? el jefe de la zona marina quiere hablar con un pobre mortal como yo?

Total que fuí, y el jefe se entrevistó conmigo, resultó ser un tipo super sencillo, buenísima onda, que casúalmente fue compañero de generación de varios de mis profesores de la facultad, así que la charla se tornó muy amigable, al final me dijo lo siguiente:

- Supremo kaioh zona marina: Quiero que sepas que se tienen muy altas espectativas de ti, la gente en méxico me ha hablado muy bien de tí, así que espero que estes a la altura...

- Alfonso: No se preocupe señor, simplemente soy el mejor en lo que hago...

- Supremo Kaioh zona marina: No espero menos... de verdad, por cierto me ha llegado el rumor que andas tras mi silla eh

- Alfonso: Señor, con todo respeto, no es su silla la que me interesa, es la de su jefe...

No se... siempre he pensado que tienes que apuntar a lo más alto, recuerdo cuando le dije a mi padre que algún dia iba a ser director general, me dijo:

- Pues realmente es muy difícil llegar a esos puestos, generalmente es gente que tiene palancas muy fuertes, desafortunadamente no eres hijo del presidente, ni sobrino de peña nieto, por lo que te va costar muchísmimo trabajo...

Pero insisto, uno siempre deba apuntar a lo mas alto, en general me emputa que la gente piense en el fracaso, antes de intentar las cosas, osea lo intenaste con todas tus fuerzas, y por x o y razón no lo lograste, pero sabes que diste todo de tí, y sobretodo tuviste los huevos para soñar con algo con lo que la mayoría de la gente no se atreve, creo que el intentar (cuando de verdad lo intentas con todas tus fuerzas) las cosas, tiene por si solo un mérito propio.

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Hace no mucho tiempo, yo estaba super deprimido, neta en la peor depresión de mi vida, una de mis mejores amigas me dijo que estaba buscando depa cerca de la universidad, como en ese tiempo yo vivía super cerca de la escuela, y como mi hermano (que era con quien vivía) estaba... mmm digamos que no estaba conmigo... así que le dije que se viniera a vivir conmigo, dividimos los gastos, y la verdad me la pasé super chido.

Recuerdo que ella también estaba muy deprimida, asi que eramos realmente patéticos, nunca entendí muy bien por que estaba deprimida, pero ella se repuso mucho más rápido que yo (de ahí mi teoría de que las mujeres se recuperan un poco más rápido que los hombres para ese tipo de cosas sentimentales)

El chiste es que un día me enteré que la chica con la que en ese tiempo andaba, me ponía el cuerno con un guey bien pendejo (neta bien pendejo) yo en ese momento me puse super mal, recuerdo que en ese momento mi primera reacción fue agarrar una caja y echar ahí todas sus cosas (regalos, fotos, cartas, etc) estaba super enojado, y las rompí casi todas, mi amiga no me dijo nada, solo esperó a que me calmara y luego me abrazó, y yo me puse a llorar (mal pedo) ese día dentro de todo lo que pasó, me dí cuenta de muchas cosas, fue algo así como un momento de lucidez en medio de la ira, y en ese momento, me hice dos promesas:

1.- Iba a ser el mejor en lo que hiciera.
2.- Nunca, jamás, de los jamás, iba a volver a llorar por una chica.

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Y no se que tiene que ver esta anécdota, pero ya saben que me encanta ventilar mi vida privada

El martes dí un paso laboral importante, (que nada tiene que ver con que conocí al jefe, pero es algo que había esperado desde hace muchísimo tiempo) de lo que espero sea una laaaarga escalera, que sin duda, subir será difícil, se que habrá muchos retos, y que habrá que prepararse mucho, pero nadie dijo que sería fácil, o si?

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