A salvo... asi era como se sentía Adrián en su laboratorio, en medio de sus ecuaciones, en medio de su trabajo experimental, su bata sucia, manchada y sin lavar, era el reflejo de lo poco que le importaba su persona en esos momentos.
Toda la tarde había estado pensando la manera de poder escalar sus datos experimentales, había pasado mucho tiempo concentrado. Ni siquiera había notado el reloj de pared que le indicaba las 9 y media de la noche, con el suave golpeteo de las manecillas avanzando lentamente.
Tic Tac Tic Tac
Era el único sonido que se escuchaba, inmerso en sus pensamientos, le tomó un momento percatarse de lo tarde que era.
- Maldición, ya van a dar las 10!
Bastó ese pequeño descuido para sacarlo de su concentración. La mirada perdida en medio del pizarrón empotrado en la pared, aquel pizarrón verde con marco de aluminio, con el característico desorden que solo él entendía; aquel pizarron en donde aprovechaba cualquier hueco para llenarlo de ecuaciones, números, fórmulas, pero en aquel momento no veía nada de eso, su mirada, completamente fuera de foco, su mente viajaba a recuerdos... Y por la comisura de sus labios escapaba un débil gesto, que dificilmente podría identificarse como una sonrisa...
- Recordaba un café con una decoración de mariposas, una plática de películas, libros, y sus manos agarrando suavemente las suyas, un leve contacto visual, y la rara sensación de no tener que decir nada para saber lo que estaban pensando...
Pi Pi Pi
Era la alarma del reactor encendido... Indicaba que la síntesis había terminado, ese sonido lo sacó de los pensamientos en los que se encontraba inmerso, aquel gesto había desaparecido con la una increíble facilidad.
Toda la semana, había tenido la rara sensación de estar viviendo en un sueño, de no haber escuchado el despertador aún, y seguir acostado en cama.
Le tomo solo un instante retomar su concentración y seguir con su trabajo habitual, se sentía a salvo en aquel mundo que él había creado, y eran esos momentos que maldecía donde se rompía su concentración y lo llevaban a un mundo que tanto le gustaba, y que de la misma forma detestaba.
- No puedo darme el lujo de pensar en ella, no de nuevo, tengo que comprender que se ha terminado...
El sonido característico de la computadora al iniciarse, lo regresó al mundo en donde se sentía a salvo, la misma computadora gris que llevaba el registro del trabajo realizado durante el día, la unica "compañia" en medio de aquel silencio presente en ese lugar.
- Maldición! Siempre le había costado trabajo aterrizar en palabras, lo que en ecuaciones se le hacía como algo cotidiano. Se sentó en su silla favorita y comenzó a escribir sus resultados.
Antes de terminar el segundo párrafo su mirada se encontraba perdida y su mente nuevamente viajaba a otro lugar... Nuevamente una ligera sonrisa se escapó por la comisura de sus labios, una sensación embriagadora y una felicidad sin sentido lo envolvió rápidamente...
Estaba sentado en el pasto, ella recostada a su lado, leía fragmentos de un libro, él esperaba su turno para leer, a pesar de la simplicidad de este acto, era de las cosas que mas disfrutaba, acariciaba suavemente su cabello, y escuchaba atentamente las palabras que salían de su boca, imaginaba con una claridad asfixiante la escena narrada por su interlocutora, le resultaba increíble lo fácil que podía perderse en su mirada, y la sensación de pertenecer a algo tan grande, y a su ves tan abstracto y lejos de cualquier concepto científico que pudiera pesarse, medirse, o cuantificarse...
Tic Tac Tic Tac
Maldición! Aquel sonido del reloj lo regreso a la realidad, esa misma realidad que ahora odiaba, esa misma realidad donde sabía que al bajar la guardia, y perder la concentración, él estaba con ella, en forma únicamente de sueños y recuerdos... Esa misma realidad, en donde ella no volvería jamás... Esa misma realidad en donde el se creía a salvo... en donde aquellos momentos y tras esa débil sonrisa, el se sentía feliz...
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El relato anterior, es la primera de una serie de historias cortas que siempre quise publicar y que no se por que nunca lo hice (no es un pedo autobiografico ni nada por el estilo) que espero alternar con las estupideces habitualmente publicadas en este espacio.
Espero que les haya gustado
Saludos
viernes, 19 de junio de 2009
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9 comentarios:
Me recuerda mucho a ti en el laboratorio pensando en la chica que extrañas, pero no creo que tenga que ver con eso. . .
oye we, vamos a matar al wey de esa vieja, ¿recuerdas el plan que habíamos hecho?, con la sustancia esa que me dijiste que era instantaneo, vale la pena we, digo ¿que tanto pueden empeorar las cosas?, aparte le vas a hacer un favor ese guey es un teto y ella quiere volver contigo pero le da frio mandarlo a la verga . . . recuerda que a mi siempre todo me sale bien ;) . .
hahaha
Con qe planeando matar gente eh?
y con que yo bien chismosa leyendo comentarios de los demás jaja
Oye Boca es con B no con V
daaa :P
Oye me gusto tu relato
y sin duda al leerlo me imagino al personaje principal como Jav
es inevitable
Ash!! dije que no es un pedo autobiografico!!
Osh... pues es que el del laboratorio se llama Adrian... OSH!!!!!
Pero esta chido... a quien no le ha pasado estar pensando en el(la) que se fue...
Saludos.
Me gustó el estilo de redacción.. sobre todo que a cada rato decia: Maldición!!!
Muy nostálgico y no creo que sea autobiografico, si asi fuera tal vez seria la biografia de mucha gente...
Si claro no tiene naaaaaaaaaadaaa que ver contigo....
me gusto! ^^
bss...
oye esta chido :D
¿como andas?
Consejo de simplicidad.
Nunca alternes el yo, con el él, sin usar diálogo separativo.
Está mien mergas el relato, me dejó picado, y sin albur...
Que trampa con tu catcha, me puso como palabra de verificación pinga. No no no.
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